Taumaturgos…
Parafraseando:
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«Un taumaturgo es alguien que puede unificar lo que hay a nuestro alrededor…»
Soy Luis Alberto López. Soy escritor de fantasía y, cuando es requerido, administrador de empresas.
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Decidí emprender esta aventura cuando, una vez inmerso en el mundo de las letras, las falsas publicaciones y las distribuciones inexistentes, noté que, a pesar de lo anterior, ese no era el problema principal.
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Los escritores permanecemos detrás de nuestras computadoras, esperando convocatorias y cualquier oportunidad. Mientras que los lectores aparecen esporádicamente a las librerías. Y, si conseguimos una publicación y los lectores se animaban, sólo nos encontrábamos en ferias o eventos. No hay más contacto «oficial», más allá que los seguidores que lográbamos captar en nuestras redes —si las tenemos—. Aún así, únicamente un pequeño porcentaje de obras llega a los consumidores. Lo que, de manera indirecta, afecta a los autores.
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El problema era que no había contacto, ergo, no había seguimiento ni se generaba interés. La relación terminaba, por lo general, cuando le firmaba al lector el libro que compraba.
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Entonces, entendí que, la mejor manera de acercar a los autores a los lectores era involucrando a ambos.
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Sin embargo, encontré otra cuestión importante: un severo problema de lectura nacional. Por lo que, entonces, decidí llevar de la mano la producción de textos con la «producción de lectores».
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...Editores
Teniendo estas ideas, decidí crear Taumaturgos Editores, para impulsar la lectura con programas para ello y acercar al artista de las letras con su público. ¿Cómo? Haciendo partícipes a los autores en el proceso de inducción a la lectura.
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Es así como he desarrollado el programa de acompañamiento de la lectura «Creamos Lectores», haciendo de éste una opción accesible en todos los sentidos para los padres.
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Esto con ayuda de un equipo de escritores, cuentacuentos administradores y docentes, todos emprendedores con experiencia en su ramo y títulos que avalan sus competencias.
Por el otro lado, para los escritores, sólo deseo hacer lo que en todas las películas y libros hace una editorial: hacer que escribir sea rentable, ofrecer tratos justos, sin una inversión que pone en la balanza tus sueños contra una deuda importante, y lograr una conexión entre el autor y sus lectores, pues a los autores, al poner un importante ingrediente emocional a nuestras obras, nos interesa también conectar con nuestros lectores.
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